Si comenzaste un proyecto deportivo es altamente probable que uno de tus principales motivadores haya sido ayudar a las personas. Experimentaste en carne propia el poder de la actividad física, cómo te cambia, como te vuelve más fuerte, como te llena de energía.
¿Cómo hacer para no compartir esto con el resto del mundo?
Esta pasión suele ser el primer paso, lo que nos empuja a seguir este impulso incontrolable de querer ayudar de esta forma a otros, de poder impactar a otros. Al menos escribo estas palabras desde lo que me tocó vivir, pero se que no estoy sólo en esto.
Cuando encontré CrossFit sentí la necesidad de mostrarles a todos los maravilloso que era. Frente a mis ojos tenía la respuesta a un problema que afectaba a muchos y quería ayudar a más personas a disfrutar de la actividad física. Alejarlos del mundo aburrido de los gimnasios tradicionales, alejarlos de la carga estética del bodybuilding.
Quería atraer a más personas a este sentimiento de comunidad y pertenencia que generaba el CrossFit y, por supuesto, a disfrutar de una vida activa, para toda la vida. Veía todos los días en el Gimnasio gente con cara de deprimida, con cara de estar obligados. En el box veía risas, alegría, esfuerzo y superación.
Nunca pensé en ganar dinero con esto. Honestamente nunca fue mi intención. Dentro de mi plan maestro, lleno de pasión, estaba el poner un box y continuar con mi carrera. Iba a poder ser parte de un espacio que generaba salud a la población, podía construir una linda comunidad. Mi idea siempre fue mantener mi trabajo de Ingeniero, de Lunes a Viernes y dedicar mis tiempos libres y fines de semana a esta hermosa labor de llevar la actividad física a más personas.
¿Y que cambió?
Con el tiempo he visto con tristeza como el mercado del fitness está lleno de personas con pasión pero faltos de recursos. Veo con tristeza como el 90% de los proyectos deportivos están quebrados o apenas sobreviven.
Constantemente veo a entrenadores "regalar" su trabajo con tal de lograr, contradictoriamente, "vender". Veo cada día las rifas que se hacen para pagar operaciones, enfrentar problemas de salud o muchos que pierden la pasión después de un tiempo al darse cuenta que no pueden vivir de esto.
Eventualmente la pasión no alcanza. No puedo pagar las cuentas con pasión. No puedo arreglar problemas de dinero con sólo pasión. Necesito más que eso, nuestros proyectos necesitan más que eso.
Veo con tristeza excelentes entrenadores y profesionales sucumbir ante un mercado despiadado, que te pide mucho más que pasión para salir adelante, que exige mucho más de nosotros.
Veo con regularidad espacios de entrenamiento que se cierran, comunidades disueltas que vuelven a hacer más difícil la actividad física. Desaparece el segundo hogar de las personas. Sucumbimos a no entender el juego, a no querer jugar el juego.
Al negarnos a aceptar las reglas del juego porque tenemos pasión y creemos erradamente que con eso basta, pero al final terminamos haciendo un daño, terminamos cayendo presa del corto plazo hasta que llega el momento que no podemos más, que no queremos más, que la llama finalmente se apaga.
Más que pasión
Este problema no se arregla con pasión. De eso tenemos de sobra. Este problema requiere que dejemos esa mentalidad de "no quiero ganar plata con esto". Tenemos que empezar a aceptar las reglas del juego y construir negocios sólidos que sean capaces de impactar a las personas en el largo plazo, pero por sobre todo, que sean capaces de entregarnos de vuelta el valor que merecemos.
Debemos trabajar duro en cambiar el estándar y marcar la diferencia. Quiero ver entrenadores que se les reconozca su labor, su aporte a la sociedad, su impacto. Quiero ver emprendedores del mundo del fitness consolidados y viviendo de esto con gran éxito.
No negocios inmobiliarios disfrazados de fitness. Me refiero a proyectos que impacten la vida de las personas, que logren generar los cambios de hábito que tanto necesita nuestra sociedad y que ganen el dinero que merecen por lo que están haciendo.
Ayudar a las personas a vivir mejor, porque a eso nos dedicamos y eso vale mucho.
Hace 12 años comencé mi proyecto de Fitness solo, lleno de pasión, pero a puertas cerradas. Sin compartir con nadie más.
Hace 4 años decidí ayudar a más emprendedores, escribiendo, comunicándome y generando valiosas conexiones.
Hace 2 años comencé a desarrollar mentorías, a tratar de hacer más intencionada mi búsqueda por ayudar y mejorar nuestra industria.
Hace un par de semanas lanzamos una serie de talleres en academiafitness.cl; nuevo espacio que busca ayudar a entrenadores a mejorar el valor de su servicio, con una propuesta de temas que buscan ampliar el abanico de conocimientos para desarrollar profesionales más completos.
Mi pasión sigue intacta, pero necesitamos la ayuda de todos.
Si eres entrenador o dueño de box o gimnasio y necesitas ayuda con tu proyecto fitness, hablemos y entre todos saquemos adelante esta industria.